El año 2024 cerrará como el más cálido jamás registrado a nivel global, según el servicio Copernicus, superando por primera vez el límite de 1,5 ºC de aumento sobre los niveles preindustriales marcado por el Acuerdo de París. Este récord confirma un preocupante avance de la crisis climática y la aceleración del calentamiento global.
En Barcelona, aunque 2024 no será el año más cálido de la serie histórica, cerrará en una destacada tercera posición tras los recientes 2022 y 2023, según las proyecciones del Observatorio Fabra. Con una temperatura media estimada de 17,2 ºC, se consolida la tendencia de aumento sostenido que afecta a la ciudad desde hace más de tres décadas.
Los datos revelan que Barcelona ha experimentado un aumento de 1,8 ºC en su temperatura media desde el inicio del siglo XX, un cambio drástico que se ha acelerado desde 1991. Durante los últimos 40 años, la temperatura anual no ha bajado de 14,5 ºC, un umbral que solía superarse con frecuencia antes de 1984.
Desde el Observatorio Fabra se advierte que este calentamiento, sostenido y sin señales de retroceso, afecta todos los meses del año y está ligado a variaciones climáticas globales. Este fenómeno reafirma la necesidad urgente de implementar políticas efectivas para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarse a las nuevas realidades climáticas.