El empresario de criptomonedas Álvaro Romillo, conocido por su vinculación con el fallido Madeira Invest Club (MIC), admitió este miércoles ante la Audiencia Nacional haber entregado 100.000 euros en efectivo al eurodiputado Alvise Pérez durante su campaña electoral. Según su testimonio, el dinero no correspondía a servicios profesionales, sino a una expectativa de “favores futuros”.
El pago fue gestionado mediante Sentinel, una empresa de seguridad que garantizaba total confidencialidad. Romillo, que lideraba MIC, confesó que buscaba promoción para su plataforma de inversiones, mientras que Alvise Pérez habría ofrecido promocionar sus negocios en redes sociales a cambio del apoyo económico.
El caso, investigado por el juez José Luis Calama, apunta a una relación mercantil opaca más que política. Los mensajes presentados como prueba muestran a Alvise buscando recursos para financiar su campaña electoral mientras ofrecía contenido viral y respaldo entre sus seguidores. Aunque fue citado a declarar, el eurodiputado no se presentó, argumentando que lo hará en una fecha futura.
La investigación podría tener graves consecuencias legales para Alvise Pérez, quien enfrenta acusaciones de financiación ilegal. Mientras tanto, su defensa intenta justificar los pagos como parte de un contrato legítimo, aunque sin detallar los supuestos servicios prestados. La polémica sigue creciendo, señalando posibles irregularidades en el financiamiento de campañas políticas.