En el último Pleno del Distrito de Sant Martí, celebrado el pasado 14 de octubre, el Barcelona En Comú ha defendido una petición del Ayuntamiento de Barcelona para mejorar el barrio de la AV La Paz: fijar y acondicionar las laderas de la plaza de Manuel Ainaud, hace unos años. Convirtiéramos esta petición en una preeminencia de nuestro grupo municipal. Pero lo importante que puede ser esta simple necesidad que sólo necesita la buena voluntad de la actual administración?
Su importancia radica en el fondo de las demandas vecinales para disfrutar plenamente de los espacios vitales y la necesidad de recuperar espacios de participación que generen tejido comunitario. Cuando vecinos y vecinos ocupan sus lugares, así como conocer y divirtiéndote por un tiempo, generan ambientes saludables y de confianza. Y eso es precisamente lo que buscan de la asociación de vecinos, porque entienden que la mejor manera de dignificar un barrio, para hacerlo más seguro y más cívico para sus habitantes, comienza con la apropiación y el uso de los diferentes usos que puede utilizar la comunidad. Esta es la clave del cuidado colectivo, tanto para la gente como para las plazas y sus instalaciones, que nunca pueden ser reemplazadas por el paso ocasional de patrullas policiales.
A principios de este año, hemos podido hacer el barrio más seguro, con la necesidad de hacer más seguro el barrio, y de esperar que un grupo de vecinos que aman a su barrio, gente que sueña con vivir tranquilamente en sus casas, pasear por las calles y disfrutar de las instalaciones necesarias que merecen las familias del barrio. Nació de personas como Puri, Esther, Feli, Olga, Elvira y Rogelio, que decidieron no permanecer juntos ante los problemas de seguridad, civilidad y convivencia. Organizaron y crearon un grupo con un espíritu constructivo, constructivo y decidido para ser parte de la solución; el despertar del poder del barrio, como se propone en su constitución: «Nuestro objetivo es contribuir a un buen vecindario que nos proporcione seguridad entre todos nosotros».
Por ello, desde principios de septiembre de este año, este grupo invitó a los vecinos y vecinos a sumarse al restablecimiento de las cuatro vías que tiene el barrio. A pesar de las malas condiciones en las pistas, el vecindario comenzó a quedarse todos los viernes a las 6 p. m. para jugar. Actualmente, reúnen con más frecuencia y limpian las vías con sus huellas. Son malas, malas, malas, agujeros y hasta taberbacos, ya que es una zona donde los perros pueden caminar sin hinderos.
Nuestra petición de una valla para proteger las laderas y el mantenimiento con el fin de permitir que se mantengan en un verdadero apto para su uso, así como una casa para almacenar material y ropa. La solicitud fue rechazada por motivos de razón. Sin embargo, el gobierno del Distrito se ha comprometido a cumplir con el mínimo de mantenimiento que requieren estos tribunales, lo que esperamos que suceda antes de fin de año. Por nuestra parte, seguiremos apoyando iniciativas vecinales que buscan mejorar la calidad de vida de las personas que viven en el barrio.
Como dicen, las calles y plazas deben ser un espacio de convivencia y confianza. Así es como se crea un barrio amistoso que facilita las relaciones entre los vecinos y mejora la seguridad.
Publicado originalmente en LiniaXarxa.