La movilización vecinal ha logrado frenar el desahucio de Josep Torrent en Casa Orsola, convirtiéndose en una victoria simbólica contra la especulación inmobiliaria en Barcelona. Desde primera hora de la mañana, cientos de personas se han concentrado frente al edificio del Eixample para impedir el desalojo. Finalmente, la comitiva judicial, tras negociar durante unos minutos, ha decidido no proceder con el lanzamiento. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha confirmado que el desahucio queda aplazado por la imposibilidad de ejecutarlo en condiciones de seguridad.
Sin embargo, la amenaza no ha desaparecido. La propiedad ha programado un segundo intento de desalojo para la madrugada del próximo martes, a las 5 AM, en un claro intento de desalojar a los vecinos sin la presión de la ciudadanía en las calles. Ante esta situación, el Sindicat de Llogateres ya ha hecho un llamamiento a la resistencia y a una nueva concentración para evitar que el fondo buitre Lioness Inversiones consiga su objetivo de expulsar a los inquilinos históricos de Casa Orsola.
Casa Orsola se ha convertido en un emblema de la lucha contra la gentrificación en Barcelona. Desde que el fondo Lioness Inversiones compró el edificio en 2021, los vecinos han denunciado que la propiedad busca expulsarlos para transformar la finca en alquileres de temporada a precios abusivos. De las 27 familias que vivían en el inmueble, solo 18 resisten, mientras que los pisos vacíos han sido reformados y alquilados por más de 2.000 euros al mes a nuevos inquilinos ajenos al barrio.
La lucha por Casa Orsola continúa. Aunque hoy la comunidad ha logrado frenar el desahucio de Josep, aún quedan pendientes otras órdenes de expulsión y una nueva amenaza inminente. Los vecinos y activistas insisten en que este conflicto no es un caso aislado, sino un reflejo del modelo especulativo que está expulsando a la población local de Barcelona. La movilización seguirá en las calles para evitar que este edificio se convierta en otro símbolo de la precariedad y la pérdida de tejido vecinal en la ciudad.