El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha confirmado que su gobierno no impulsará nuevos ejes verdes en la ciudad, renunciando a continuar con la transformación urbana iniciada en los últimos años. En una conferencia en el Círculo Ecuestre, también ha anunciado su intención de modificar la normativa que obliga a reservar el 30% de las nuevas promociones a vivienda social, argumentando que el sector de la construcción está paralizado. El PSC sigue alejándose de las políticas de movilidad sostenible y acceso a la vivienda defendidas por los comunes en el anterior mandato.
La eliminación del 30% de vivienda social ha sido una de las principales exigencias del sector inmobiliario, que lleva años presionando para deshacerse de esta regulación. Collboni ha reconocido que la modificación de la norma necesita una mayoría en el Ayuntamiento, pero se ha mostrado confiado en que conseguirá el apoyo de otros grupos municipales. Ello hace pensar que hará este recorte apoyandose en las derechas: Junts, PP y Vox.
Sobre movilidad y urbanismo, el alcalde ha descartado grandes transformaciones en la ciudad durante este mandato. Ha asegurado que el tranvía se conectará, pero sin levantar la Diagonal en los próximos años, priorizando otras obras como la ampliación de la L8 de FGC en Urgell. También ha puesto fechas a otras reformas: las obras de Via Laietana deberían finalizar antes del verano y la remodelación de La Rambla se alargará hasta la primavera de 2027.
Collboni ha evitado hacer autocrítica sobre su falta de apoyo político, a pesar de liderar un gobierno en minoría con solo 10 concejales de 41. Mientras sigue rechazando nuevos acuerdos con Barcelona en Comú, ha insistido en su intención de incorporar a ERC al gobierno municipal. También ha abierto la puerta a acuerdos con Junts, alejándose aún más de las políticas progresistas que transformaron Barcelona en los últimos años.