El último informe del Banco de España confirma que la subida del precio de la vivienda sigue concentrando riqueza en los propietarios, mientras agrava la desigualdad en el acceso a la vivienda. Durante el tercer trimestre de 2024, la revalorización inmobiliaria ha sido el principal factor de aumento de la riqueza en los hogares españoles, con un crecimiento del 2,1% respecto al trimestre anterior. Este fenómeno beneficia a quienes ya tienen vivienda en propiedad, mientras que el acceso para nuevos compradores continúa deteriorándose.
Los datos reflejan que el 10% de las familias más ricas apenas tiene hipotecas ni deudas, con una riqueza diversificada entre vivienda y activos financieros. En cambio, la mitad de los hogares más pobres depende casi exclusivamente de su vivienda y sigue endeudada. En España, a diferencia de otros países de la eurozona, la mayor parte de la riqueza de las familias sigue concentrada en el mercado inmobiliario, especialmente entre los mayores de 65 años, que poseen viviendas sin hipotecas.
El informe también señala que, aunque el deterioro de la accesibilidad a la vivienda sigue siendo un problema, la bajada de tipos de interés y el crecimiento de la renta per cápita han aliviado ligeramente el impacto. Sin embargo, el problema estructural del mercado sigue sin resolverse: los precios de compra y alquiler siguen disparados, limitando las opciones de quienes no tienen vivienda en propiedad.
Mientras la vivienda se revaloriza y aumenta la riqueza de los propietarios, el acceso sigue siendo una barrera para las nuevas generaciones. La concentración de la riqueza inmobiliaria en quienes ya poseen inmuebles refuerza la desigualdad, mientras los precios siguen marcando récords y las políticas públicas continúan sin frenar la especulación.