La victoria vecinal en la Casa Orsola ha destapado una crisis aún mayor: la Associació de Veïns i Veïnes de l’Esquerra de l’Eixample ha identificado al menos 44 edificios en la misma situación. Fondos de inversión han adquirido bloques enteros con el objetivo de rehabilitarlos y transformarlos en viviendas de alquiler de lujo o de temporada, desplazando a los vecinos que han vivido en ellos durante décadas. La asociación advierte que “esto no hay Ayuntamiento que pueda comprarlo”, y reclama medidas urgentes para frenar la especulación.
El fenómeno no es nuevo. En calles como Villarroel o Llançà, los propietarios han dejado de renovar contratos, forzando la salida de los inquilinos. Eugènia López es una de las pocas personas que resisten en su edificio, donde todos sus vecinos ya han sido expulsados. Su contrato vence en 2028 y sabe que, al jubilarse, no podrá acceder a una hipoteca. “¿Dónde voy a vivir?”, se pregunta. En el edificio Casa Papallona, otro de los afectados, los nuevos propietarios han comunicado a varios inquilinos que deben abandonar sus viviendas, a pesar de llevar más de 30 años residiendo allí.
Estos desalojos forzosos, conocidos como desahucios invisibles, están provocando la transformación de barrios enteros. Las asociaciones vecinales denuncian que muchas de estas operaciones incumplen la normativa que obliga a destinar el 30% de los edificios rehabilitados a vivienda protegida. Pese a ello, la Administración apenas ha intervenido, y los vecinos se enfrentan solos a la especulación. “Nos estamos jugando el barrio y la ciudad. Sin regulación, esto será una Venecia: llena de turistas, pero sin vecinos”, advierten desde la asociación.
El Ayuntamiento ha anunciado que estudiará estos casos, pero admite que sus recursos son limitados. Mientras tanto, los vecinos de los edificios afectados han comenzado a organizarse para resistir, conscientes de que, sin una respuesta firme por parte de las instituciones, el Eixample corre el riesgo de convertirse en un barrio exclusivo para grandes fortunas y turistas.
Listado de fincas afectadas:
- Calle de Aribau números 3, 112 y 120-122.
- Calle de Balmes números 83, 145 y 167.
- Calle de Casanova número 57.
- Calle Consell de Cent 131.
- Calle de Còrsega números 60, 116-118 y 259-261.
- Avenida Diagonal 421.
- Calle de Enric Granados números 52 y 66.
- Gran Via de les Corts Catalanes números 567, 577 y 579.
- Calle de Muntaner números 103 y 183.
- Calle de París números 192-198.
- Calle Provença números 22, 196 y 240.
- Calle de Rocafort números 140 y 142.
- Calle de Urgell números 69 y 70.
- Calle València números 63 y 214.
- Calle Villarroel números 58, 71, 173 y 181.
- Calle Diputació 166.
- Calle Viladomat 174.
- Calle del Roselló 170.
- Calle de Aragó números 60, 62 y 102.
- Calle de Mallorca 79.
- Calle de Entença números 52, 151 y 168.
- Calle del Comte Borrell 296.
- Calle Tarragona números 84-90.
- Calle de Llançà 20.