El Sindicat de Llogateres ha iniciado este jueves una huelga de alquileres en seis municipios de Catalunya, afectando a más de 150 personas. La protesta se dirige contra La Caixa, a la que acusan de imponer cláusulas abusivas y contribuir a la pérdida de vivienda pública. El objetivo es negociar mejores condiciones y visibilizar la falta de medidas gubernamentales para frenar la especulación inmobiliaria.
Según ha explicado la portavoz del sindicato, Carme Arcarazo, los inquilinos en huelga retendrán el pago del alquiler en una cuenta común hasta alcanzar acuerdos. “Es la única manera de forzar a negociar a una empresa que no quiere hacerlo”, ha afirmado. También ha subrayado que la huelga es un acto de resistencia ante un modelo de vivienda que expulsa a la gente de sus barrios y precariza a los inquilinos.
Desde el sindicato advierten que la falta de regulación en los alquileres de temporada y la privatización de vivienda protegida están agravando la crisis. “Más de un tercio de los pisos de protección oficial en Catalunya pasarán al mercado privado en los próximos años”, ha denunciado Arcarazo, subrayando la necesidad de movilizar el parque de viviendas ya existente y no depender de promesas futuras.
Como parte de la lucha por el derecho a la vivienda, el Sindicat de Llogateres ha convocado una gran manifestación para el 5 de abril bajo el lema Acabemos con el negocio. La protesta busca reforzar la presión social y exigir medidas urgentes para regular el mercado del alquiler y garantizar una vivienda digna y asequible para todas las personas.