El 99% de las inmobiliarias acepta prácticas racistas en el mercado del alquiler en Madrid y Barcelona

Un estudio revela que el 99% de inmobiliarias acepta prácticas racistas en el alquiler debido a la alta demanda y los elevados precios en Madrid y Barcelona.

Un estudio revela que el 99% de inmobiliarias acepta prácticas racistas en el alquiler debido a la alta demanda y los elevados precios en Madrid y Barcelona.

La asociación Provivienda ha publicado este martes un informe que revela cómo la discriminación racial ha aumentado significativamente en el mercado del alquiler en Madrid y Barcelona. Según la investigación, financiada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el 99% de las llamadas realizadas a inmobiliarias se aceptaron explícitamente solicitudes discriminatorias contra personas extranjeras, frente al 72,5% registrado en 2020.

El estudio señala que la crisis de vivienda ha potenciado estas prácticas racistas, permitiendo que agentes inmobiliarios seleccionen inquilinos según su origen nacional, bajo la premisa de satisfacer las peticiones de propietarios que exigen «solo españoles». Frases como “Que tú quieres un perfil nacional, pues nacional” reflejan una alarmante normalización de la exclusión.

Las diferencias en el acceso a la vivienda también quedan patentes en la respuesta de los agentes según la nacionalidad del solicitante. En el 47% de las ocasiones se comunicó al solicitante extranjero que la vivienda ya no estaba disponible, mientras que el solicitante español solo obtuvo esa respuesta en el 31% de los casos, pese a llamar después. Además, la población local recibió el doble de opciones de viviendas alternativas que las personas extranjeras.

Esta discriminación no solo limita el acceso a la vivienda, sino que también profundiza la segregación urbana. Los agentes inmobiliarios suelen recomendar a las personas migrantes barrios periféricos o con alta concentración de población extranjera, mientras dirigen a la población española hacia zonas céntricas o mejor valoradas, aumentando así la brecha social y territorial en las ciudades.

Scroll al inicio