La última encuesta municipal sobre la percepción del turismo, realizada entre junio y octubre de 2024, revela un aumento significativo del rechazo ciudadano hacia los pisos turísticos en Barcelona. Un 63,7% de los barceloneses considera que estos alojamientos provocan molestias, lo que representa un incremento de casi diez puntos respecto a los últimos dos años. El estudio, que se realiza anualmente desde hace 15 años, ha encuestado a 2.250 personas mayores de 18 años residentes desde hace al menos seis meses en la ciudad.
Este incremento en la percepción negativa se traduce también en que un 25% de los encuestados cree que en su barrio existen demasiados alojamientos turísticos, una cifra que supone el máximo histórico desde que se realiza la encuesta. Estos datos se publican en un contexto donde el Ayuntamiento, liderado por Jaume Collboni, ya ha anunciado la eliminación de los pisos turísticos en la ciudad para el año 2028, lo que ha generado tensión con los operadores turísticos que reclaman indemnizaciones millonarias.
Pese al incremento del rechazo a ciertas prácticas turísticas, la mayoría de los barceloneses, un 59,6%, sigue considerando el turismo como una fuente de riqueza económica para la ciudad. Además, el 90,9% está a favor de potenciar el turismo educativo o de formación, y un 82,2% defiende promover eventos profesionales, como ferias y congresos, subrayando un interés general por un modelo turístico más equilibrado y menos perjudicial.
La encuesta también evidencia un claro crecimiento en el deseo ciudadano de limitar el número de cruceristas. El 64,6% apoya establecer controles más estrictos en este ámbito, frente al 48,5% que manifestaba esta opinión dos años atrás. Esta demanda ciudadana coincide con la intención anunciada por el Ayuntamiento de incluir criterios de sostenibilidad ambiental en el próximo convenio con el Puerto de Barcelona.