El Govern de Catalunya ha llegado a un acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), En Comú Podem (Comuns) y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) para regular y limitar el precio de los alquileres de temporada sin finalidad turística. Este pacto busca evitar que los propietarios utilicen contratos de corta duración para eludir las restricciones de precios impuestas en los alquileres de larga duración, una práctica que ha contribuido al aumento de los precios y ha dificultado el acceso a la vivienda para muchos ciudadanos.
La nueva regulación establece que los contratos de alquiler de temporada, definidos como aquellos con una duración de entre uno y once meses y sin finalidad turística, estarán sujetos a los mismos límites de precio que los alquileres de larga duración. De esta manera, se pretende cerrar una laguna legal que permitía a algunos propietarios incrementar los precios de forma desproporcionada mediante contratos temporales.
Además, el acuerdo incluye la implementación de un régimen sancionador para aquellos propietarios que incumplan la normativa. Las multas por infringir estas disposiciones podrán alcanzar hasta 900.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Esta medida busca disuadir prácticas abusivas y garantizar el cumplimiento efectivo de la regulación.
Este pacto se enmarca en una serie de iniciativas que el Govern y los partidos aliados están impulsando para abordar la crisis de vivienda en Catalunya. Entre ellas, se encuentran la protección de las viviendas de protección oficial para evitar su salida al mercado libre y la creación de un registro de grandes tenedores de viviendas. Estas acciones reflejan el compromiso de las autoridades catalanas por garantizar el derecho a una vivienda digna y asequible para todos los ciudadanos.