Roc Blackblock denuncia con un mural la expulsión vecinal provocada por el modelo turístico de Barcelona

El artista critica la turistificación y la especulación inmobiliaria en un nuevo mural frente al Teatre Arnau, símbolo de lucha vecinal.

El artista critica la turistificación y la especulación inmobiliaria en un nuevo mural frente al Teatre Arnau, símbolo de lucha vecinal.

El artista Roc Blackblock ha pintado un nuevo mural en la plaza del Poble Gitano, frente al Teatre Arnau de Barcelona, una década después de haber realizado uno anterior en apoyo a la plataforma Salvem el Teatre Arnau. La nueva obra, titulada Tourism is killing this city, denuncia la turistificación y la expulsión de los vecinos provocadas por las políticas urbanas actuales. El mural responde al reciente anuncio del Ayuntamiento de reabrir el teatro en 2027, sin contar con la participación de las entidades vecinales que impulsaron su recuperación.

La obra se despliega en dos mitades simbólicas: una representa un modelo de ciudad basado en la gestión comunitaria, el urbanismo feminista y la cultura popular; la otra, un mapa agrietado, oscurecido por los iconos del turismo masivo y la especulación, como Airbnb, Tesla o el símbolo del euro. “Los vecinos no podemos competir con los grandes tenedores, no podemos comprar pisos para vivir”, declaró el artista, visiblemente crítico con el modelo económico dominante.

Mientras pintaba el mural, Blackblock recibió insultos de transeúntes que se sintieron aludidos por su crítica al turismo. El artista ha aclarado que su señalamiento va dirigido a las políticas turísticas y no a las personas que visitan la ciudad: “El turismo beneficia a unos pocos y nos expulsa de los barrios. Va en contra de la calidad de vida. Acabaremos trabajando todos en domingo, con sueldos precarios y condiciones de vida pésimas”.

El mural llega solo unos días después de que el Ayuntamiento iniciara un proceso para desmantelar el asentamiento de Vallcarca, otro barrio afectado por la turistificación. Allí, Blackblock también ha intervenido recientemente con una pintura que muestra a un grupo de mujeres mayores defendiendo simbólicamente el derecho a la vivienda. Un pergamino envuelve la escena con la frase: “El barrio para quien lo habita, no para quien lo visita”. El mensaje, también en inglés, remata con una advertencia clara: “Barcelona no es un photocall ni un parque temático”.

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