Este domingo, más de una veintena de activistas se manifestaron por fuera de Sagrada Familia con el fin de señalar los problemas que produce el modelo turístico en Barcelona. Una acción que acabó con cargas y retenciones por parte de los Mossos d’Esquadra.
Los activistas bloquearon un autobús turístico frente a la Sagrada Familia en Barcelona, disparando pistolas de agua y cubriendo el vehículo con una pancarta en la que se leía «Apaguemos el fuego turístico». La acción, organizada por la Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico junto a colectivos vecinales, tenía como objetivo denunciar la masificación turística de la ciudad y su impacto en la vida cotidiana de los residentes.
La protesta se enmarca en un foro internacional sobre la turistificación, que reunió a representantes de una veintena de ciudades del sur de Europa. Los participantes debatieron sobre los efectos negativos del turismo masivo, como el aumento de los precios de la vivienda, la pérdida de identidad cultural y la saturación de los espacios públicos.
Durante la intervención, los manifestantes leyeron un comunicado en el que exigían la reducción de la dependencia económica de Barcelona del turismo y la implementación de políticas que prioricen el bienestar de los residentes. La acción duró menos de diez minutos, cuando los Mossos llevaron a cabo cargas contra los manifestantes, reteniendo e identificando a una veintena de ellos.
Los organizadores han convocado una nueva movilización para el 15 de junio, con el objetivo de continuar la lucha contra la turistificación y promover un modelo de ciudad más justo y equilibrado. La protesta ha generado un amplio debate sobre el equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de los residentes en las ciudades turísticas.