El PSC cierra filas con los desahucios en Vallcarca y rechaza abrir un nuevo diálogo vecinal

El Ayuntamiento afirma que el futuro del barrio “ya está escrito”, mientras el vecindario reclama una moratoria para las familias que aún no tienen alternativa.

barraques vallcarca collboni

El gobierno municipal de Barcelona, liderado por el PSC, ha respondido con contundencia a las peticiones de diálogo de las entidades vecinales de Vallcarca que reclaman una moratoria de los desahucios. En una carta publicada en redes sociales, el partido afirma que “el futuro de Vallcarca ya está debatido, escrito y aprobado” y da por cerrada cualquier negociación. La respuesta llega días después de que plataformas como Som Barri y el Sindicat d’Habitatge ocuparan simbólicamente la sede socialista para exigir soluciones habitacionales antes de ejecutar nuevos desalojos.

Las entidades denuncian que los desahucios afectarán a 40 personas —entre ellas 13 menores— que residen en dos edificios de la avenida Vallcarca y en un antiguo taller de titularidad municipal en la calle Farigola. Acusan al Ayuntamiento de utilizar el argumento del infrahabitatge para vaciar inmuebles sin tener ningún proyecto en marcha. En el caso del futuro equipamiento previsto en los terrenos de la avenida, aún no están disponibles todas las parcelas necesarias ni se ha definido el proyecto. Y en el solar del taller, donde se prometen viviendas protegidas, tampoco existe un plan concreto.

La tensión ha crecido esta semana con la movilización de las comunidades escolares. Varias escuelas del barrio, como el Turó del Cargol, Rius i Taulet o Montseny, han salido a la calle con pancartas como “Cap criatura fora del barri” para reclamar al Ayuntamiento que respete la vinculación territorial de los menores afectados. Critican que la única alternativa ofrecida hasta ahora haya sido una noche de pensión o cinco de hotel, solución que califican de insuficiente y que no evita la ruptura de los lazos comunitarios y educativos.

Mientras tanto, las obras para el derribo de los edificios ya han comenzado. Este lunes, operarios acompañados por antidisturbios de la Guardia Urbana iniciaron las tareas de demolición en la calle Mare de Déu del Coll, entre protestas del vecindario. Las entidades aseguran que, lejos del relato de consenso que promueve el PSC, el conflicto sobre el modelo de barrio sigue muy vivo.

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