El próximo 28 de junio, Barcelona acogerá la 49ª manifestación por la liberación sexual y de género, convocada por entidades como Crida LGBTI, DisturBi Col·lectiu, Atzagaia y Poder Popular Trans. La movilización, que comenzará a las 18 horas en plaza Universitat, cuenta con el apoyo de más de 90 organizaciones sociales, sindicales y vecinales. Este año, las reivindicaciones se articulan en torno a tres ejes principales: frenar el auge de la extrema derecha, garantizar el derecho a la vivienda y avanzar en los derechos LGTBI+.
Desde la organización denuncian que los discursos de odio se han normalizado y que esto alimenta las agresiones y violencias hacia las personas disidentes. Además, recuerdan que una de cada tres personas LGTBI+ ha sufrido situaciones de sinhogarismo, y que los ingresos de sus hogares son un 20% más bajos que la media. Por eso exigen medidas urgentes como la aprobación de una ley trans catalana integral y la reforma de la ley contra la LGTBIfobia con enfoque reparador.
La convocatoria también carga contra el modelo del Pride Barcelona, al que califican de “desfile comercial al servicio del turismo, las inmobiliarias y la noche empresarial”. Frente a ello, reivindican el 28J como una jornada de lucha popular, conectada con la memoria de la revuelta de Stonewall y con el 50 aniversario del Front d’Alliberament Gai de Catalunya, fundado clandestinamente en Barcelona en 1975 y precursor del movimiento en el Estado español.
Bajo el lema “Ante la emergencia, más disidencia”, el manifiesto hace un llamamiento a todos los movimientos sociales a sumar fuerzas. Reclaman una sanidad pública y antirracista, una educación sin violencia hacia la diversidad, una regulación del alquiler que ponga freno a la especulación, y una Renta Básica Universal que garantice condiciones dignas para todas. También exigen el fin del genocidio en Gaza y denuncian el papel cómplice de los gobiernos y empresas que lo permiten.
El programa se completa con actividades populares y autogestionadas el 27 y 28 de junio en distintos puntos de la ciudad. Con orgullo, memoria y lucha, Barcelona se prepara para un 28J disidente, anticapitalista y sin concesiones.