Vox plantea deportar a ocho millones de personas para “sobrevivir como pueblo” y copia el discurso neonazi de la ultraderecha europea

Rocío de Meer propone expulsar a millones de inmigrantes y sus hijos por “no adaptarse a la cultura española”, en una deriva que ya asume conceptos del supremacismo blanco.

Vox plantea deportar a ocho millones de personas para “sobrevivir como pueblo” y copia el discurso neonazi de la ultraderecha europea

Vox ha encendido todas las alarmas tras las declaraciones de su diputada Rocío de Meer, que este lunes propuso la deportación de hasta ocho millones de personas —entre ellas, inmigrantes legales e incluso hijos nacidos en España— para preservar la supuesta “identidad del pueblo español”. El discurso, pronunciado en rueda de prensa desde la sede del partido, ha sido replicado y matizado por los principales dirigentes ultras, aunque sin retractarse en el fondo. Su líder, Santiago Abascal, ha insistido en la expulsión de quienes “no asuman nuestra cultura y forma de vida”, sin aclarar qué significa eso.

El concepto central de su propuesta, la “remigración”, proviene de la extrema derecha europea más radical. Se trata de un término acuñado por neonazis alemanes y adoptado por partidos como AfD, con el que se promueve la expulsión masiva de personas consideradas “no integradas”, incluso si tienen ciudadanía. En su intervención, De Meer llegó a asegurar que “en 2044 habrá más extranjeros que españoles” y que “si no actuamos desaparecerá nuestra nación”. Palabras que evocan la teoría del “gran reemplazo”, un delirio supremacista que sostiene que la población blanca europea está siendo sustituida por migrantes.

El discurso ha desatado un aluvión de críticas. La ministra de Migraciones, Elma Saiz, lo ha calificado de “vomitivo” y ha exigido al PP que se desmarque con claridad si no quiere ser cómplice. Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, ha advertido del riesgo de “normalizar el delirio xenófobo de Vox”. El propio Partido Popular ha afirmado que no comparte las deportaciones masivas, aunque mantiene su disposición a pactar con Vox. Por su parte, el grupo ultra amenaza con bloquear la investidura de Feijóo si no acepta sus condiciones.

El programa de Vox ya contemplaba la “revisión” de las nacionalidades concedidas, la anulación de regularizaciones y la supresión de derechos básicos como la sanidad universal. Ahora va más allá: propone convertir la cultura en un criterio de selección arbitrario para decidir quién puede vivir en España. Un salto cualitativo que borra las fronteras entre el racismo institucional y el discurso de odio. Desde colectivos sociales, partidos progresistas y organizaciones antirracistas ya se exige una respuesta firme y coordinada para frenar esta deriva autoritaria y deshumanizadora.

Scroll al inicio