El partido de la quinta jornada de la Basketball Champions League que enfrentaba al Joventut de Badalona y al equipo israelí Hapoel Holon ha sido disputado sin público en Badalona, tras la convocatoria de una manifestación pro-palestina de más de 25 organizaciones. El dispositivo policial movilizado y el boicot artístico de la afición del club local tuvieron un papel clave en la decisión.
Las entidades convocantes denuncian que permitir la participación de clubes israelíes en competiciones europeas “traiciona los valores del deporte” y les hace “cómplices del genocidio” del pueblo palestino. La afición de La Penya, por su parte, ya había expresado su rechazo al partido semanas antes, aludiendo a razones éticas y de solidaridad.
El miércoles 19 de noviembre el partido entre el Joventut de Badalona y el Hapoel Holon, correspondiente a la quinta jornada de la Basketball Champions League, se disputó en el pabellón Olímpic Arena del barrio del Gorg sin público en las gradas. La convocatoria de la plataforma «Badalona contra el genocidi» junto a otras 24 organizaciones motivó que no se vendiesen entradas tras la recomendación de las Mossos d’Esquadra, y el partido pasó a ser clasificable como “de alto riesgo”.
Más de un centenar de manifestantes se concentraron desde las siete de la tarde a las puertas del recinto, bajo el lema “Amb el genocidi no es juga”. El acceso del equipo israelí fue escoltado por unidades de antidisturbios, con dispositivo que incluyó decenas de furgones policiales, helicóptero y drones.
El boicot no surgió únicamente de las organizaciones civiles, sino también de la afición misma del club catalán: los grupos de animación del Joventut (La Cantonada y los Dimonis Verds i Negres) hicieron una primera llamada de protesta contra la presencia del equipo israelí en el campeonato.
Las entidades convocantes reclamaron a las instituciones deportivas la expulsión de representantes israelíes de las competiciones europeas.