Una jubilada de Badalona ha acogido en su domicilio a varias personas migrantes que fueron desalojadas del edificio B9 en un operativo policial reciente. El desalojo se llevó a cabo esta semana en la ciudad y afectó a un grupo de personas que residían en el inmueble sin una alternativa habitacional garantizada, según ha informado la Agència Catalana de Notícies (ACN).
La mujer ha explicado que tomó la decisión de forma espontánea al ver la situación de desesperación en la que se encontraban algunas de las personas desalojadas. Según su testimonio, no podía “mirar hacia otro lado” ante la falta de recursos y el riesgo de que durmieran en la calle tras el operativo.
El edificio B9 llevaba tiempo siendo utilizado como alojamiento precario por personas migrantes en situación administrativa irregular o sin acceso al mercado de la vivienda. El desalojo se produjo tras una orden judicial y contó con la intervención policial desde primera hora de la mañana, lo que provocó que decenas de personas quedaran sin un lugar donde pasar la noche.
Entidades sociales y vecinales han señalado que este tipo de desalojos evidencian la falta de respuestas estructurales ante la emergencia habitacional. Según datos de organizaciones que trabajan con personas migrantes, la ausencia de alternativas públicas obliga a recurrir a soluciones solidarias individuales para cubrir necesidades básicas inmediata
