Barcelona en Comú denuncia el turismo masivo con una pancarta en plena Rambla

BComú lanza una campaña contra el turismo masivo en Barcelona y pide multar a Airbnb con 600.000 euros por ofertar 800 pisos ilegales.

BComú lanza una campaña contra el turismo masivo en Barcelona y pide multar a Airbnb con 600.000 euros por ofertar 800 pisos ilegales.

Barcelona en Comú ha lanzado una campaña para denunciar los efectos del turismo masivo en la ciudad, que, según la formación, enriquece al lobby hotelero a costa del vecindario. Este martes, la presidenta del grupo municipal, Janet Sanz, ha desplegado una pancarta de grandes dimensiones desde el número 56 de la Rambla con un mensaje contundente: “Tú cobras 11 euros la hora, el sector hotelero gana 4.185 euros cada minuto”. Desde este punto emblemático de la ciudad, Sanz ha exigido al gobierno municipal que impulse “políticas valientes” y ha reclamado una sanción de 600.000 euros contra Airbnb por reincidir en la publicación de 800 pisos turísticos ilegales.

La campaña arrancó la semana pasada con la aparición de carteles anónimos en puntos turísticos como la Sagrada Família, la Barceloneta o plaza Catalunya. Esta semana, BComú ha iniciado una nueva fase de la iniciativa, ahora ya firmada con el logo de la formación, que incluye nuevos carteles, acciones en redes y productos de merchandising bajo el lema irónico “BCN loves turisme massiu”. Las imágenes denuncian situaciones cotidianas como la saturación del metro o el encarecimiento de la vivienda, con mensajes que critican la pasividad institucional y el modelo de ciudad actual.

Janet Sanz ha recordado que durante los ocho años de gobierno de los comunes se impulsaron medidas para proteger los barrios cercanos a la Rambla, pero ha denunciado que muchas de esas políticas se han paralizado bajo el mandato de Jaume Collboni. “La gente está harta de no poder usar el bus, de no entrar al Parc Güell, de no poder descansar por el ruido del turismo masivo”, ha afirmado, insistiendo en que el modelo actual beneficia a una minoría a costa de las condiciones de vida de la mayoría.

En declaraciones a los medios, Sanz también ha criticado la “laxitud” del actual gobierno municipal frente a grandes plataformas como Airbnb, a las que acusa de operar impunemente pese a incumplir reiteradamente la normativa. Ha exigido al ejecutivo que actúe con la misma contundencia que mostró el anterior gobierno de Ada Colau, y ha defendido medidas como la reducción de las terminales de cruceros o el freno a la ampliación del aeropuerto, que sumaría 20 millones de visitantes más a una ciudad “ya al límite”.

Barcelona en Comú ha anunciado que en los próximos meses presentará una batería de propuestas para limitar la masificación turística. “Queremos que Barcelona siga siendo una ciudad abierta, pero no un parque temático”, ha afirmado Sanz, que ha advertido que si no se actúa con urgencia, en 2028 será demasiado tarde para revertir el impacto del modelo actual.

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