El Consejo de Ministros, bajo la iniciativa del Ministerio de Derechos Sociales liderado por Pablo Bustinduy, ha aprobado una ayuda de 860.000 euros destinada a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Esta aportación tiene como objetivo asistir a las personas que han sufrido discapacidades sobrevenidas debido a los constantes ataques de Israel en Gaza, una crisis que ha agravado la situación de los colectivos más vulnerables.
La ayuda busca financiar dos áreas clave: la atención médica de urgencias, incluidas cirugías ortopédicas y de reconstrucción, y servicios integrales de rehabilitación que abarcan dispositivos de asistencia y prótesis. Estas medidas son esenciales en un contexto donde más de 58.000 personas con discapacidad, la mayoría niños, mujeres y ancianos, enfrentan enormes barreras para sobrevivir y huir de los bombardeos en la Franja de Gaza.
La aportación española cobra especial relevancia tras la decisión del Parlamento israelí de prohibir la actividad de la UNRWA en Israel, limitando su capacidad de operar en los territorios ocupados. Mientras la comunidad internacional sigue mirando hacia otro lado, el Gobierno de España muestra un compromiso firme con los derechos humanos y la asistencia humanitaria en una de las zonas más castigadas por la violencia.
Según Naciones Unidas, las personas con discapacidad en Gaza enfrentan una desprotección extrema, ya que las órdenes de evacuación no son accesibles para todos y los escombros dificultan cualquier intento de huida. Con esta medida, España refuerza su apoyo a la agenda de la ONU y pone el foco en la defensa de los derechos de las víctimas de la ocupación israelí, un paso esencial frente a la indiferencia global.