El 75% de los catalanes apoya sancionar los alquileres abusivos

La crisis de la vivienda golpea con más fuerza a los inquilinos: el 73,7% dice sufrirla, frente al 47% de propietarios. En Cataluña, las medidas más apoyadas son sancionar alquileres abusivos y reforzar inspecciones contra pisos turísticos ilegales.

Casi la mitad de los inquilinos de Barcelona no sabe si podrá mantener su vivienda en los próximos seis meses

Un estudio sobre vivienda elaborado por 40dB para El País revela que la crisis habitacional golpea con más fuerza a los inquilinos que a los propietarios. Mientras que el 73,7% de los inquilinos en Catalunya declara sufrir la crisis de la vivienda, solo el 47% de los propietarios percibe este problema. Además, casi la mitad de los inquilinos no vive donde quisiera debido a los altos precios y la falta de oferta asequible. La encuesta confirma que el acceso a la vivienda es una de las principales brechas sociales en Cataluña.

Las medidas para combatir la crisis tienen un fuerte respaldo social, especialmente aquellas que afectan a los grandes propietarios y la especulación inmobiliaria. Entre las más apoyadas en Catalunya están reforzar las inspecciones contra pisos turísticos ilegales (84,2%), penalizar fiscalmente los alquileres abusivos (75,7%) y prohibir pisos turísticos en edificios residenciales (72,5%). Estas cifras reflejan un mayor apoyo a políticas de control de precios y regulación del mercado en comparación con el resto de España.

El apoyo a estas medidas varía según la edad y el régimen de vivienda. Los jóvenes de 18 a 34 años priorizan penalizar el alquiler abusivo, mientras que los mayores de 55 años consideran más urgente aumentar las inspecciones a pisos turísticos. Entre los inquilinos, la medida más valorada es la flexibilización de las condiciones para acceder a vivienda de protección oficial. En cambio, los propietarios priorizan el control de los pisos turísticos ilegales, pero rechazan que el sector público tenga prioridad de compra sobre inmuebles y terrenos.

A pesar de la crisis de acceso a la vivienda, el modelo de propiedad sigue siendo mayoritario: el 83% de los catalanes cree que lo ideal es vivir en una vivienda en propiedad. Sin embargo, 4 de cada 10 personas que aún no tienen vivienda propia creen que nunca podrán comprar una. Esta percepción es más alta entre la generación X y los boomers, mientras que los jóvenes creen que podrían comprar una vivienda en más de cinco años. La brecha entre propietarios e inquilinos no deja de crecer, alimentando un conflicto social que sigue sin respuesta política efectiva.

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