La embarcación Família de la Flotilla Global Sumud, en la que viajan Ada Colau y Greta Thunberg rumbo a Gaza, ha sido atacada con drones. El ataque se produjo la noche del lunes en el puerto de Túnez, donde el barco estaba atracado, y provocó un incendio que ha dejado importantes daños materiales en la cubierta y el almacén inferior. En el momento del ataque había siete personas a bordo, que lograron sofocar las llamas sin que se produjeran heridos.
La organización ha denunciado el ataque como un acto de sabotaje deliberado para frenar la misión humanitaria, y ha difundido imágenes del momento del impacto. Ada Colau, que estaba en un hotel cercano, acudió de inmediato al puerto al conocer lo ocurrido. “No es la primera vez que Israel actúa así. Estábamos preparados”, declaró. La embarcación había recibido formación previa ante posibles agresiones y gracias a ello se evitó una tragedia mayor.
La Flotilla Global Sumud tiene previsto zarpar este miércoles desde el puerto de Sidi Bou Said con cerca de 300 personas voluntarias de 44 países, entre ellas activistas, periodistas y personal médico. El objetivo es romper simbólicamente el bloqueo sobre Gaza y visibilizar la catástrofe humanitaria impuesta por el gobierno israelí. Es la primera vez que una misión de este tipo opera desde el Mediterráneo occidental y con semejante apoyo internacional.
El ataque llega justo después de que la Comisión Europea haya pedido públicamente no fomentar flotillas humanitarias. En lugar de condenar la agresión israelí, Bruselas ha insistido en que estas acciones “ponen en riesgo a sus participantes” y ha reiterado su apuesta por la vía diplomática con Tel-Aviv. Mientras tanto, el gobierno de Netanyahu continúa impidiendo la entrada de ayuda a Gaza y ataca misiones civiles sin consecuencias.
