El Ministerio de Cultura y Correos se alían para que las librerías de barrio puedan competir con Amazon

El acuerdo ofrecerá grandes descuentos en envíos para apoyar a las librerías de barrio y facilitar la compra online con reparto a domicilio.

El acuerdo ofrecerá grandes descuentos en envíos para apoyar a las librerías de barrio y facilitar la compra online con reparto a domicilio.

El Ministerio de Cultura y Correos han firmado este miércoles un convenio para facilitar la venta online de las librerías de proximidad, reduciendo significativamente los costes de envío. La iniciativa, que entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado, permitirá que los libros comprados en librerías locales se repartan a través del servicio postal tradicional. La medida busca reforzar el papel de las librerías como motor cultural y hacerlas más competitivas frente a grandes plataformas digitales.

El acuerdo contempla importantes descuentos en los envíos, equiparando las condiciones que hasta ahora Correos solo ofrecía a grandes clientes. Las pequeñas y medianas librerías podrán adherirse de forma voluntaria, beneficiándose de una logística más asequible y eficiente para hacer llegar sus libros a cualquier punto del país. “Queremos que cualquier librería pueda llevar sus libros a cualquier rincón de España con facilidad y de forma económica”, ha afirmado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.

Uno de los aspectos más simbólicos del convenio es la recuperación de la figura del cartero como intermediario entre la librería y el lector. En un contexto de digitalización creciente, el acuerdo pretende devolver protagonismo al comercio de proximidad sin renunciar a las ventajas del entorno online. El reparto puerta a puerta pone en valor un servicio público al tiempo que refuerza el tejido cultural de los barrios y pueblos.

“El acuerdo no solo apoya la actividad comercial de las librerías, también protege un ecosistema esencial para el país”, ha subrayado Urtasun durante la firma. Para el ministro, las librerías son mucho más que puntos de venta: son espacios de comunidad, de descubrimiento y de cohesión social. Con este paso, Cultura apuesta por defender un modelo que combina tradición, servicio público y acceso universal a la cultura.

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