La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en la Franja de Gaza. Según el tribunal, ambos líderes son responsables de actos como la inanición utilizada como arma de guerra, ataques deliberados contra civiles y la persecución sistemática de la población palestina.
El tribunal señala que Netanyahu y Gallant «negaron intencionadamente a la población civil de Gaza elementos indispensables para su supervivencia, como comida, agua y suministros médicos». Estas acciones, consideradas como parte de una estrategia, han provocado la muerte de miles de civiles, incluidos niños, por malnutrición y deshidratación, mientras que muchos heridos han sido sometidos a cirugías sin anestesia debido a la falta de recursos.
Desde octubre de 2023, más de 44.000 palestinos han perdido la vida en Gaza y miles permanecen bajo los escombros, según las autoridades locales. La Corte considera que estos actos forman parte de una campaña sistemática de persecución y asesinato contra la población palestina por razones políticas y nacionales. Netanyahu ha rechazado las acusaciones calificándolas de «absurdas», mientras que otros líderes israelíes, como Itamar Ben-Gvir, han respondido proponiendo anexiones ilegales de territorio palestino.
La CPI ha destacado que, pese a los intentos de Israel por negar su jurisdicción, Palestina aceptó la competencia del tribunal en 2015, abriendo la puerta a la investigación en 2021. Esta decisión de la Corte representa un avance en la búsqueda de justicia para las víctimas de una de las peores crisis humanitarias de nuestra época, enfrentándose a la inacción de la comunidad internacional.