El acceso a la vivienda se ha posicionado como el principal problema para los catalanes, según el último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO). Un 20% de la población identifica esta cuestión como su mayor inquietud, la cifra más alta registrada desde 2007, en plena crisis de la burbuja inmobiliaria. En apenas nueve meses, este problema ha escalado desde la novena posición a la primera en la lista de preocupaciones sociales.
La problemática afecta especialmente a los jóvenes de entre 25 y 34 años, con un 36% señalando la vivienda como su principal preocupación. Según el informe, las dificultades para acceder a un hogar afectan de manera transversal a todas las franjas de edad por debajo de los 64 años y son motivo de inquietud para los votantes de todos los partidos, excepto Vox y Aliança Catalana.
Joan Rodríguez, director del CEO, destacó la importancia de estos resultados en la presentación del informe. «Estamos viendo un crecimiento significativo en la percepción de la vivienda como una problemática estructural. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de soluciones políticas», afirmó.
Con esta situación, la vivienda se consolida como una crisis social de primer orden en Catalunya, recordando los picos de preocupación de hace más de una década. Las demandas sociales exigen que las administraciones prioricen medidas concretas y eficaces para garantizar el acceso a un derecho básico como es el hogar.