Después de más de tres décadas de abandono, la Casa de la Premsa de Montjuïc será finalmente rehabilitada y convertida en un nuevo centro de referencia para las artes escénicas y la acción comunitaria. La Diputación y el Ayuntamiento de Barcelona han alcanzado un acuerdo para recuperar este edificio emblemático, que acogerá el futuro centro de investigación y acción comunitaria. La intervención, financiada íntegramente por la Diputación, llega tras años de demandas vecinales y movimientos ciudadanos que reclamaban un uso público y digno para este espacio histórico del barrio de Poble-sec.
El proyecto transformará los más de 1.500 m² de este bien patrimonial en un equipamiento cultural híbrido que combinará archivo documental, residencias para artistas e investigadores, laboratorios escénicos y programas de acción comunitaria. Entre sus objetivos está preservar el patrimonio escénico, fomentar la creación y reforzar el pensamiento crítico, el diálogo social y el acceso democrático a la cultura. La reforma se enmarca en una estrategia más amplia para articular un eje cultural potente en Montjuïc, junto al Teatre Lliure, el Mercat de les Flors y el Institut del Teatre.
Hasta ahora, la Casa de la Premsa se encontraba en un limbo institucional desde que dejó de usarse como prefectura de la Guardia Urbana en los años 90. En 2019, Barcelona en Comú se comprometió a reactivar el edificio, impulsando junto a la Plataforma Veïnal un proceso de definición de usos, y logrando ahora desbloquear el proyecto desde el área de Cultura de la Diputació. El centro escénico convivirá con la Associació d’Amics de la Casa de la Premsa y preservará usos comunitarios, tal y como reclamaba el vecindario. Por su parte, la ampliación de la Biblioteca Francesc Boix, prevista inicialmente para este espacio, se construirá finalmente en el edificio expropiado del carrer Blesa.
Según ha explicado el diputado de Cultura, Pau Gonzàlez Val, el centro se articulará en tres grandes ejes: un archivo especializado de artes escénicas accesible física y digitalmente; una línea de investigación práctica con residencias, laboratorios y convenios con universidades; y un fuerte componente comunitario, con formación, participación vecinal y proyectos colaborativos. “Queremos que la Casa de la Premsa sea un laboratorio para repensar el papel de las artes escénicas como herramienta transformadora”, ha subrayado Gonzàlez.
La previsión es que el proyecto ejecutivo esté redactado en 2026 y que las obras arranquen antes del centenario del edificio. La recuperación de la Casa de la Premsa no solo permitirá recuperar un edificio simbólico del patrimonio barcelonés —obra de Pere Domènech i Roura para la Exposición Universal de 1929—, sino también dignificar el tejido cultural y social del Poble-sec con un equipamiento abierto, arraigado y con vocación de transformación.