La entrada en vigor el próximo 1 de julio del Registro Estatal de Viviendas de Uso Turístico (REAV) y de la Ventanilla Única Digital (VUD), aprobada por el Gobierno, está preocupando a los propiestarios de pisos turísticos.
Según la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), hasta el 70% de los apartamentos turísticos podrían dejar de operar este verano debido a la dificultad de obtener el consentimiento necesario. Los propietarios argumentan que los registros actuales carecen de transparencia y que las comunidades de vecinos, que tras la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal tienen la potestad de aprobar o rechazar la instalación de pisos turísticos en sus edificios, «no están debidamente informadas sobre las implicaciones de sus decisiones».
La preocupación de los propietarios contrasta con otros datos, como el notable aumento de los alquileres de temporada tras la aprobación de la Ley de Vivienda en 2024 o los 800 anuncios de pisos turísticos ilegales solo en la ciudad de Barcelona.
Mientras que algunos sectores defienden la necesidad de regular el alquiler turístico para proteger el acceso a la vivienda, los sindicatos de vivienda consideran que las medidas adoptadas aún son insuficientes. Urgen el tope de precios de los alquileres temporales, además de otras medidas más efectivas para abordar la crisis habitacional, como blindar y fortalecer la reserva del 30% de vivienda pública en nuevas construcciones y grandes rehabilitaciones.