Mercadona y El Corte Inglés abren en Málaga pese a la alerta roja y exponen a sus trabajadores al riesgo de la DANA

En plena alerta roja por la DANA que azota Málaga, Mercadona y El Corte Inglés han decidido mantener sus tiendas […]

A pesar de la alerta roja por la DANA en Málaga, Mercadona y El Corte Inglés mantienen abiertos sus centros, poniendo en riesgo a miles de trabajadores. Algunos comercios cerraron solo tras las inundaciones.

En plena alerta roja por la DANA que azota Málaga, Mercadona y El Corte Inglés han decidido mantener sus tiendas abiertas, poniendo en peligro a miles de empleados y clientes. A pesar de las advertencias meteorológicas y las medidas de emergencia en la ciudad, que cerró escuelas y actividades públicas, ambas compañías solo cerraron algunos de sus centros en Málaga cuando las condiciones empeoraron significativamente. La compañía de Juan Roig mantuvo operativos sus 84 establecimientos en la provincia, exponiendo a sus 5.500 trabajadores al riesgo de inundaciones y desplazamientos complicados.

El gesto del presidente de Mercadona de anunciar una donación de 50.000 euros para los trabajadores de Valencia afectados por la reciente gota fría ha sido visto como un intento de aliviar las críticas recibidas tras no cerrar sus tiendas en situaciones similares en Valencia y, ahora, en Málaga. Esta «compensación» es percibida por muchos como insuficiente ante el peligro real que supone trabajar durante una emergencia climática de estas características, que ha provocado graves inundaciones y colapsos en los servicios de transporte y emergencias.

El Corte Inglés también ha mantenido abiertos sus centros hasta que las inundaciones dentro de sus instalaciones los obligaron a cerrar en el centro de Málaga. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran a trabajadores y clientes en un entorno inundado y peligroso. La tardía reacción ante la alerta ha puesto de manifiesto la falta de previsión y sensibilidad de estas grandes empresas hacia la seguridad de sus empleados, quienes, además, se vieron atrapados sin opciones para desplazarse ya que el transporte público también se paralizó en la ciudad debido a las lluvias intensas.

Mientras Málaga activaba su Plan de Emergencia Municipal y las autoridades evacuaban a más de 3.000 personas en la provincia por el riesgo de desbordamiento del río Guadalhorce, el alcalde Paco de la Torre minimizaba la situación al afirmar que la ciudad estaba bajo control. Sus declaraciones fueron ampliamente cuestionadas, ya que las calles se encontraban anegadas, el hospital clínico de Málaga sufrió desperfectos por la entrada de agua, y los cuerpos de emergencia continuaban atendiendo cientos de incidencias. La falta de acción oportuna tanto por parte del Ayuntamiento como de empresas como Mercadona y El Corte Inglés deja muchas preguntas sobre la responsabilidad en situaciones de alerta climática extrema.

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