La entidad Stop Creuers ha señalado que el impacto económico del turismo de cruceros en Barcelona resulta “engañoso” a pesar de los datos presentados: un estudio de la Universitat de Barcelona afirma que en 2024 la actividad generó más de 850 millones de euros de facturación y alrededor de 6.700 puestos de trabajo en la ciudad.
Según Stop Creuers, aunque estos resultados no pueden negarse, las ganancias se concentran en un reducido grupo de empresas y la generación de empleo cuenta con “las peores condiciones laborales”.
Asimismo, la organización acusa a quienes encargan estos informes de responder a los intereses del puerto o de operadores turísticos, lo que, según ellos, restaría transparencia y fiabilidad a las conclusiones.
Por otro lado, Stop Creuers hace hincapié en que el análisis centrado únicamente en la facturación no considera el coste ambiental y social para la población local: “La contaminación ambiental es bestial” y se usan combustibles que “no están permitidos”, alertan desde la asociación.