El rechazo ciudadano hacia la ampliación del aeropuerto de El Prat ha superado ya al porcentaje de personas que lo apoya, según un sondeo del Instituto GESOP realizado en septiembre de 2025. Mientras un 41,3 % de los entrevistados aprueba la propuesta, un 50,6 % se muestra contrario. El apoyo ha disminuido notablemente respecto a 2024, cuando la oposición era menor.
El estudio también examina el respaldo según el voto en las elecciones municipales de 2023: entre quienes votaron a Ada Colau, solo el 17,6 % ve con buenos ojos la ampliación del aeropuerto. Contrariamente, alrededor del 80 % de los votantes de Daniel Sirera (PP) apoyan la obra. En los electores de PSC y Junts los porcentajes están más equilibrados, con una ligera mayoría a favor.
En una encuesta que contempla 12 políticas de ciudad —entre ellas pacificar el tráfico, peatonalizar calles o cubrir la Ronda de Dalt— la ampliación del aeropuerto es la única que no logra el respaldo popular. Esa política suscita además más polémica que otras medidas igualmente relacionadas con movilidad o restricciones al vehículo privado.
Aunque la oposición crece, la división ideológica se mantiene clara. Las izquierdas muestran menor apoyo frente a las derechas, lo que sugiere que la cuestión no solo es ambiental o de impacto urbano, sino también política. El debate sobre el modelo de ciudad, el coste ambiental, el ruido, la contaminación y la sostenibilidad son factores que parecen inclinar cada vez más la balanza hacia quienes rechazan la ampliación.