El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado una reestructuración de su gobierno coincidiendo con el ecuador del mandato. Además de crear una quinta tenencia de alcaldía, liderada por la concejala socialista Raquel Gil, Collboni ha negociado también con Esquerra Republicana (ERC) dos nuevos comisionados.
La noticia llega después de las críticas de la militancia de ERC y la fuerte oposición a entrar en el gobierno socialista, llegando a ocasionar una crisis interna en el partido desde principios de año. Hace tres semanas, la lista liderada por Creu Camacho -contrarios al pacto de gobernanza con el PSC- se impuso con 338 votos a la de la candidatura oficialista de Eva Baró -apoyada por la dirección nacional de Oriol Junqueras y Elisenda Alamany-, dando así un vuelco en la dirección de Esquerra Republicana Barcelona.
Ahora, los partidiarios al pacto con Collboni parecen haber encontrado una nueva fórmula para entrar en el gobierno socialista sin hacer una consulta a la militancia y en contra de la nueva Dirección: dos comisionados, de política lingüística y de rehabilitación, que el alcalde nombrará próximamente, a falta de consensuar los nombres con Esquerra.
Con solo 10 concejales en un consistorio de 41, el gobierno de Collboni continúa en minoría, dependiendo de apoyos externos para avanzar en políticas clave. La reestructuración pretende reforzar la acción ejecutiva en un mandato marcado por la incapacidad del alcalde a la hora de cerrar acuerdos o la aprobación de unos presupuestos, dando lugar al estancamiento de políticas importante en materia de vivienda o atención social.