Un informe del Consell Econòmic i Social de Barcelona (CESB) revela que la mitad de los habitantes del área metropolitana ha cambiado o tiene previsto cambiar de vivienda entre 2018 y 2027, evidenciando una grave crisis habitacional. El estudio, presentado este lunes, destaca que uno de cada cuatro barceloneses ha cambiado de residencia por razones económicas o forzosas en los últimos cinco años. Los expertos señalan que hacen falta políticas más efectivas que las actuales, puesto que no han conseguido frenar la situación.
El informe identifica como principales causas de esta crisis el aumento sostenido del precio del alquiler, que ha subido un 25% en Barcelona capital, y la escasa vivienda protegida, que representa menos del 3% del parque total. Además, se señala una disminución en la oferta de alquiler y transformaciones en la estructura de los hogares como factores que agravan el problema.
El comisionado de Vivienda del Ayuntamiento aboga por una reforma estructural del sistema habitacional, inspirada en el modelo sanitario público. Entre las medidas propuestas se incluyen priorizar el uso residencial, eliminar viviendas turísticas y acelerar la construcción pública.
A pesar de las iniciativas en marcha, como la construcción de casi 400 pisos de protección oficial con sistemas industrializados, los expertos consideran que estas medidas son insuficientes para abordar la magnitud del problema. El informe concluye que se requieren soluciones complejas y coordinadas para garantizar el derecho a una vivienda digna en Barcelona.