Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) retirará este verano el sistema de bus a demanda en la zona sur de Torre Baró y lo sustituirá por una línea regular con frecuencia de paso cada 35 minutos. La decisión se produce tras semanas de protestas vecinales que denunciaban retrasos, problemas técnicos y la dificultad de acceso al transporte, especialmente para personas mayores y menores. TMB ha admitido que la orografía y la falta de cobertura han impedido que el modelo funcionara correctamente.
La medida supone un giro en la política de movilidad del Ayuntamiento y TMB, que habían defendido hasta ahora el sistema a demanda como una alternativa eficaz en barrios periféricos. El cambio llega pocos días después de una movilización que reunió a un centenar de vecinos ante la sede del distrito de Nou Barris. “Hemos conseguido lo que buscábamos: un bus con horario fijo para que nuestros mayores y niños puedan desplazarse con seguridad”, declaró Valeria Ortiz, presidenta de la asociación vecinal.
El nuevo servicio se implantará previsiblemente entre mediados y finales de julio, aunque el recorrido y los horarios definitivos aún están por concretar. TMB mantiene su apuesta por el modelo a demanda en otras zonas como el norte de Torre Baró, Vallbona, Montbau y el Farró, donde no se han registrado incidencias relevantes. Mientras tanto, el servicio a demanda continuará operativo hasta que se active la nueva línea.
Pese a la victoria, el vecindario reclama que no se dé por cerrado el debate sobre la movilidad en el barrio. Denuncian que la línea 182 sufre demoras de hasta 40 minutos y que los vehículos del 183 presentan averías frecuentes. Además, cuestionan el funcionamiento de la nueva aplicación móvil para solicitar el bus a demanda en el norte del barrio. La asociación espera una nueva reunión en otoño con TMB para evaluar los avances y exigir soluciones duraderas.