El Centro de Atención Primaria (CAP) Chafarinas, en el distrito de Nou Barris (Barcelona), afronta una situación crítica: dos plazas de medicina de familia han quedado vacantes por jubilación y aún no han sido cubiertas. Esta carencia ha provocado que más de 2.600 personas se hayan quedado sin médico o médica de referencia, lo que ha generado un colapso asistencial y un aumento de la carga de trabajo para el resto del equipo sanitario. El vecindario convocó una asamblea informativa el lunes 16 de junio a las 18:00h, frente al centro sanitario, reclamando soluciones inmediatas.
Según los datos difundidos por los propios profesionales del centro, los pacientes sin médico han sido redistribuidos entre el escaso personal restante, lo que ha agravado la presión asistencial y ha incrementado los tiempos de espera para ser atendidos. La sobrecarga ha forzado a muchos pacientes a acudir a los servicios de urgencias, trasladando el problema a otros niveles del sistema sanitario. Desde los barrios de la Trinitat Vella, la Prosperitat o la Clota, los colectivos vecinales alertan de que la atención primaria está siendo debilitada de forma sistemática.
La situación del CAP Chafarinas no es aislada. En una proposición presentada ante la Comisión de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, se denuncian carencias similares en los CAPs de Ciutat Meridiana, Horta, La Pau, Turó y Trinitat Vella. En algunos de estos centros, como en Sant Martí o Sant Andreu, ya se han perdido servicios completos de pediatría en los últimos años.
Demandas vecinales
La ciudadanía reclama a las administraciones que se garantice el derecho a una atención digna y accesible en los barrios más vulnerables de la ciudad. A través del Consorci Sanitari de Barcelona, en el que el Ayuntamiento participa con un 40 %, se exige que se asignen los recursos necesarios y se convoquen los consejos ciudadanos de salud para rendir cuentas. Mientras tanto, las entidades vecinales insisten en que, sin personal suficiente, «no hay atención primaria que salve vidas».
Diversas entidades sociales y vecinales del distrito han denunciado públicamente la precariedad y la infradotación crónica que sufren los centros de atención primaria en Nou Barris, señalando que esta realidad afecta especialmente a barrios con altos índices de vulnerabilidad. En una declaración del grupo municipal Barcelona en Comú, se alerta de la falta de inversión y del riesgo que supone para el derecho a la salud no garantizar una atención sanitaria de calidad y accesible para todas las personas.
Los colectivos convocantes insisten en que la atención primaria es esencial para una sanidad pública fuerte, y recuerdan que su debilitamiento repercute directamente en la salud de la población. Exigen al Departament de Salut y al Consorci Sanitari de Barcelona la reposición inmediata del personal jubilado, así como la asignación de recursos suficientes para revertir la situación de abandono en los CAPs de barrios como Chafarinas, Ciutat Meridiana o Trinitat Vella.